- Ya existe una iniciativa donde el objetivo final es que las personas puedan recuperar su vivienda, y el costo de ella sea el equivalente a un crédito de una renta de mercado a un plazo ideal de 10 años, sólo le falta apoyo
Ciudad de México.- COPARMEX CDMX inició una ronda de reuniones multidisciplinarias y de participación de diversos sectores de la actividad empresarial en la Ciudad de México, con la reconstrucción de la Ciudad de México tras los sismos registrados en septiembre pasado como el tema central, en donde se discuten, analizan y proponen diversas iniciativas en ese sentido.
La reunión estuvo presidida por el titular de la Comisión de Desarrollo Urbano y Vivienda del Centro Empresarial, Ignacio Cabrera Fernández, quien subrayó que “este ciclo de reuniones es con el objetivo que como COPARMEX CDMX se genere una propuesta dirigida a las autoridades, legisladores y a la comunidad en general que está interesada en conocer la posición de la COPARMEX ante un reto como éste”.
Agregó que este es el momento de revisar la normatividad, saber hacia dónde vamos, qué ciudad queremos porque tenemos un marco jurídico caduco en materia de planeación urbana y los reglamentos que incluyen la cuestión técnica deben revisarse, pues la modificación más reciente fue tras el sismo de 1985 “pero ya nos dimos cuenta que no fue suficiente”.
Cabrera Fernández comentó que una parte importante de la propuesta a la Jefatura de Gobierno de la CDMX es cómo se incentivará a los desarrolladores privados para que participen con la inversión de recursos económicos y de ese modo incrementar el parque de vivienda disponible para los afectados por el sismo.
Aunque reconoció que ha habido propuestas por parte de varios sectores en el rubro de la vivienda como es INFONAVIT, FOVISSSTE, e incluso una más que la Jefatura de Gobierno presentó a la Asamblea Legislativa, misma que ni siquiera ha sido analizada, discutida ni aprobada pese a que ya transcurrió más de un mes del sismo.
Expuso que la mayoría de los afectados son personas de la tercera edad que están en situación de desesperación porque su único patrimonio era la vivienda que se derrumbó o se encuentra inhabitable, y viven en situación precaria debajo de un hule que les cubre de las inclemencias del tiempo.
“Están aterrados ante la alternativa de hacerse de un crédito hipotecario a estas alturas de su vida… Y pese a que existen inmobiliarias que están dispuestas a participar, éstas no son recibidas o les cancelan las citas. Estamos paralizados”, señaló Cabrera
ECUACIÓN DE VARIOS TÉRMINOS
El primero en presentar una propuesta para la reconstrucción de la Ciudad de México fue el integrante de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Armando Díaz Infante Chapa, quien comentó que tras el sismo a esa organización le fue solicitado su apoyo para realizar evaluaciones técnicas estructurales a inmuebles ubicados en la zona de Tlalpan y Xochimilco.
“Ahora lo que sigue es reconstruir la ciudad, pero es una ecuación de varios términos”, destacó el ingeniero Díaz Infante.
Explicó que el objetivo final de la propuesta es que las personas puedan recuperar su vivienda, y que el costo de esta recuperación sea el equivalente a un crédito de una renta de mercado y que sea en un plazo ideal de 10 años.
Creemos que la propuesta de pagar a 20 años se puede mejorar con otros términos en la ecuación que es apoyar con gastos de demolición y de retiro de escombros por parte de la Ciudad de México y del Gobierno Federal; apoyar con todo lo que serán los gastos de derechos de licencias, permisos, reforzamiento de red hidráulica y de drenaje, que implican una incidencia en la reconstrucción.
Pero ahora hay una situación legal que se debe prever para que las personas puedan tomar estos créditos y es que si el Gobierno absorbe los gastos de demolición, retiro de escombros de los inmuebles clasificados con color rojo, en automático una vez que se demuelan estos condominios pasarán de ser eso a ser una co-propiedad, y de tener una ley a través de la cual se rigen los condóminos donde hay una propiedad privada y un indiviso, van a pasar a ser todos copropietarios y la ley establece que con uno de ellos que no quiera alguno de los fines, se inhibe al resto para que puedan seguir el objetivo último.
En este sentido la propuesta es que se constituya un fideicomiso de reconstrucción por cada condominio que sea sujeto a varios beneficios: primero tener apoyo de las autoridades, en específico del Archivo General de Notarías para recuperar los regímenes de propiedad en condominio y ver qué porcentaje le corresponde a cada condómino de esa propiedad y de ese modo saber con cuánto va a participar en la nueva reconstrucción con base a su porcentaje establecido.
Una vez que ya se tiene cuánto es la participación de cada condómino y cuál es el objetivo que busca la Asamblea de Condóminos, sigue el trámite:
En primer lugar que por derechos adquiridos les respeten el uso de suelo porque muchos edificios una vez que se demuelan, si se ve en el sistema de información geográfica de la SEDUVI, lo que se puede construir es menos de lo que existía, entonces lo que se tiene que garantizar son sus derechos adquiridos vigentes.
Se sugiere que se potencialice el uso de suelo para obtener directamente los beneficios de este incremento.
Es muy importante la seguridad jurídica de las personas afectadas que habitaban condominios; antes de que se hagan esas demoliciones se debe consensar en la Asamblea de Condóminos qué es lo que se quiere hacer.
Esta propuesta, agregó Díaz Infante, no ha tenido el eco que quisiéramos, hemos querido presentar esta iniciativa en varias ocasiones ya se le entregó a las secretarías de Obras, de Desarrollo Urbano, pero no hemos tenido oportunidad de aterrizarla.
Dijo que no hay un inventario en la Ciudad de México para comprar algo alterno. Los programas de desarrollo urbano han hecho que en este momento no haya oferta de vivienda económica en la Ciudad de México. Se canceló la norma 26 pero no hubo una sustitución.
«Lo que ha pasado es que la oferta de vivienda económica se ha ido al Estado de México y los tiempos de traslado se han incrementado a 3 horas, cuando se han construido oficinas y centros laborales donde se requiere la fuerza de trabajo en estos lugares y son traslados muy grandes».
Creemos, agregó, que esta propuesta debe ir con el desarrollo de vivienda bien ubicada cerca de los medios de transporte que pudieran darle viabilidad a alguien que no quiere endeudarse; y sacando un crédito a través de la figura del Fideicomiso pueda también especificarse su contraprestación de salida y tuviera posibilidad de comprar algo de contado.